Autoconocimiento: conectando con el sentido de vida

“Cierra los ojos para ver”. Me encanta esta frase, ya que al cerrar los ojos podemos conectarnos con otros dominios de nuestra existencia, potenciando nuestros sentidos más allá de lo que vemos concretamente con los ojos abiertos. Cerrar los ojos nos permite poder escuchar nuestro cuerpo, mundo emocional, y acceder a esa sabiduría inherente a nuestra esencia humana, a la que no siempre (o nunca) le damos el espacio que necesita, y que nos trae mensajes importantes sobre nuestras vidas.

La importancia de emprender un camino de autoconocimiento es cuidar nuestra vida y la de los demás. Al conocernos podremos saber qué nos gusta y qué no, cuáles son nuestros límites ¿los ponemos?, por qué valores nos guiamos y movemos en el mundo, observar cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con nuestro entorno, y así mismo poder ir generando un estilo de vida más coherente a lo que nos mueve. La clave es empezar a preguntarnos, desde la autoindagación, y “cerrar los ojos para ver” para así generar un camino de entrada hacia nuestro corazón, que nos da las claves para conectar con aquello que nos hace sentido hoy.

Este camino dura para toda la vida cuando te sumerges en su importancia, ya que vivimos en movimiento, todo va cambiando, nuestras experiencias, relaciones, maneras de expresarnos y de vivir, todo esto desencadena en un entendimiento y resignificación de nuestra historia, y de lo que nos va haciendo sentido en cada etapa de nuestras vidas. El ser humano no es un ser acabado, es un ser en constante construcción, cuando entendemos esto podemos seguir aprendiendo, creando-nos, y viviendo con más sentido.

6 posibilidades que te abre conocerte más:

1. Ser coherente con lo que quieres

2. Revisar que te hace sentido hoy

3. Libertad

4. Generar relaciones sanas

5. Comunicarme de manera eficiente

6. Amar-me

Conectándonos con estas posibilidades, te invito a hacer como ejercicio un Mapeo de Autoconocimiento para entender en qué estás hoy en tu relación contigo misma:

El método será a través de la autoindagación, preguntas que nos acompañan a tener una conversación con nosotros mismos, permitiéndonos: conocernos mejor, acceder a comprender nuestros comportamientos, y revisar las explicaciones que nos damos a nosotros mismos.

Qué necesitas: Un espejo, cuaderno y lápiz.

Arma un espacio tranquilo y sagrado para ti. Mirate al espejo unos momentos, toma tu cuaderno y lápiz, o solo reflexiona sobre estas preguntas:

PREGUNTAS:

¿Quién estoy siendo?

¿Quién quiero ser?

¿Cuáles son los valores que me mueven?

¿Qué habilidades/recursos tengo a la mano?

¿Qué necesito aprender?

¿Cómo me estoy relacionando conmigo mismo?

¿Cómo me estoy relacionando con los demás?

¿Qué necesito para lograr lo que quiero?

Ahora cierra el espacio, agradécete por darte este momento para ti y reflexiona ¿qué viste de ti?.

Espero que este ejercicio te ayude como ejercicio mental y emocional para empezar o revisar este caminito hacia tener una relación de mayor conciencia contigo misma. Feliz de qué me cuentes cómo te fue :).

“Nosotros, los que conocemos, somos desconocidos para nosotros mismos.” Nietzsche

Con mucho cariño

Fer