Conectar con el cuerpo y las emociones a través de la respiración
- Fernanda Ossandón
- 5 oct 2023
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 17 nov 2023
Nuestro cuerpo sabe antes que la mente escribí en una nota pasada, el cultivo de la consciencia corporal es clave para conocernos y conectar con nuestro mundo emocional, quién es nuestro guía a la hora de tomar decisiones y de cómo nos vinculamos. Sin embargo, esto no es tarea fácil, ya que estamos acostumbrados a darle prioridad al intelecto, a aquellos pensamientos que estallan ante una emoción antes que al susurro de nuestro cuerpo, que muchas veces nos grita (somatizamos con dolores crónicos, insomnio, tensiones, problemas en la piel, entre tantos).
“Lo que no resolvemos con nuestra mente, lo hacemos con el cuerpo”
Nos hemos acostumbrado a sentir solo cuando aparecen las sensaciones en alta intensidad, por lo que cuando el cuerpo nos susurra no somos capaces de percibir o de escuchar aquello que nos quiere decir. Solo es en la pausa, en el silencio, y a un ritmo suave es que podemos acceder a la sabiduría de nuestras emociones y cuerpo. Y qué mejor que hacerlo con una herramienta que es inherente a nosotros (y además gratuita) nuestra respiración.
El cuerpo: nuestro anclaje con el presente
El cuerpo nos dice dónde estamos, nos conecta con el presente. Para mí es nuestro cable a tierra junto con la respiración que nos ayuda como herramienta para conectar con nuestras sensaciones y experiencias. Como dicen “la práctica hace al maestro”, entre más practiques “sentir tu corporalidad” más se sensibilizará tu percepción, y podrás hacer de este un aliado. Más abajo te mostraré técnicas que desde la cultura oriental -muy presente hoy en occidente- nos regala con su sabiduría.
El lenguaje corporal de las emociones
Nuestro cuerpo es el lienzo vivo donde las emociones se manifiestan. Estas aparecen manifestadas en, expresiones faciales, tensiones musculares, postura corporal, sensaciones físicas y respuestas autónomas, como nuestro ritmo cardiaco o respiración. Y esta última se convierte en una pieza clave del rompecabezas. Solo con cambiar conscientemente nuestra respiración, podemos experimentar cambios profundos en nuestro mundo emocional y en la forma en que nos relacionamos con el mundo.
Conectar con el cuerpo y las emociones a través de la magia de la respiración
Si puedo conectar con mi respiración, y hacerme consciente su ritmo, su frecuencia, su profundidad, puedo lograr cambiar mi ritmo cardiaco, mi postura, y mis sensaciones físicas, generará que mis pensamientos y emociones también cambien o por lo menos su intensidad sea diferente. Es una danza mágica y misteriosa, donde el cuerpo, las emociones y la mente se encuentran, y se funden en el presente. Esto nos permite tomar acciones más coherentes con nuestras intenciones y experimentar un mayor equilibrio emocional.
La práctica de la respiración para el equilibrio emocional
Al respirar profunda y lentamente, activo el sistema nervioso parasimpático (encargado de la "respuesta de descanso y digestión"), que tiene un efecto relajante en el cuerpo al reducir la frecuencia cardíaca, disminuir la tensión muscular y promover un estado de calma. Esto es lo que conduce a la sensación de relajación y disminución del estrés. Es una herramienta efectiva para gestionar las respuestas al estrés en situaciones emocionales, como por ejemplo antes de tener una conversación que juzgamos difícil.
Y como la vida es de contrastes, por otro lado, la respiración rápida puede aumentar la oxigenación de las células y activar temporalmente el sistema nervioso simpático (responsable de la "lucha o huida"), brindando un impulso de energía en momentos en que te sientes cansado o dormido en la mañana o durante el día.
Sin embargo, es esencial equilibrar esta técnica con la respiración consciente y adaptarla a tus necesidades específicas. La respiración consciente, ya sea rápida o lenta, influye en tu estado físico y, por ende, cambiar tu estado emocional.
"Cuando no sabes que hacer vuelve a tu cuerpo y respiración una y otra vez"
Ahora manos a la obra, ¿cómo comenzar?. Me gustaría compartir contigo diferentes técnicas de respiración conscientes que puedes incorporar en tu cotidianidad cuando necesites:
Técnicas de respiración consciente para conectar con tu cuerpo y emociones
1. Respiración abdominal profunda: Siéntate cómodamente con la espalda recta y coloca una mano en tu pecho y la otra en tu abdomen. Inhala profundamente por la nariz, sintiendo cómo tu abdomen se expande como un globo. Exhala lentamente por la boca. Repite este proceso durante unos minutos.
Objetivo: relajar y calmar tu mente.
Disciplina donde se utiliza: Yoga y meditación. (“Pranayama” se utiliza para calmar la mente y equilibrar la energía vital “prana” en el cuerpo).
2. Respiración 4-7-8: Inhala silenciosamente por la nariz durante 4 segundos, luego retén la respiración durante 7 segundos y exhala lentamente por la boca durante 8 segundos. Repite este ciclo varias veces.
Objetivo: inducir la relajación y aliviar el estrés.
Disciplina donde se utiliza: Mindfulness.
3. Respiración nasal alterna: Cierra la fosa nasal derecha con el dedo pulgar y respira profundamente por la fosa nasal izquierda. Luego, cierra la fosa nasal izquierda con el anular y libera la fosa nasal derecha para exhalar. Continúa alternando entre las fosas nasales durante unos minutos.
Objetivo: equilibrar tu energía y concentración. Disciplina donde se utiliza: Yoga (“nadi shodhana” "Nadi" canales de energía en el cuerpo, y "shodhana" significa "purificación" en sánscrito)
4. Respiración de coherencia: Inhala y exhala por la nariz durante un tiempo igual (por ejemplo, 4 segundos para cada fase).
Objetivo: sincronizar tu ritmo cardiaco y reducir la ansiedad. Al sincronizar la actividad cardíaca con la respiración, se promueve un estado de calma y equilibrio en el sistema nervioso autónomo.
Disciplina donde se utiliza: Mindfulness, meditación, y contextos terapéuticos para gestionar el estrés y mejorar la salud emocional.
5. Respiración consciente de cuerpo completo: Comienza por los dedos de los pies y dirige tu atención hacia arriba mientras inhalas, llenando cada parte de tu cuerpo con aire y relajación. Luego, exhala y libera cualquier tensión o estrés que puedas sentir. Céntrate en dirigir la atención hacia diferentes partes del cuerpo, a modo de escaner corporal.
Objetivo: liberar tensiones, conectar con tu cuerpo y emociones.
Disciplina donde se utiliza: Mindfulness, meditación.
6. Respiración de la sonrisa: Siéntate en una posición cómoda y coloca una suave sonrisa en tu rostro. Mientras inhalas, imagina que estás inhalando felicidad y paz. Al exhalar, libera cualquier tensión o preocupación.
Objetivo: sentirte más relajado y positivo. Inducir sentimientos de felicidad y relajación.
Disciplina donde se utiliza: Mindfulness, meditación.
Disciplinas para cultivar la respiración consciente, cuerpo y emociones
Como vimos cada una de estas técnicas tienen su origen o se utilizan en distintas disciplinas con origen oriental principalmente, te las dejo por si quieres profundizar aún más:
· Yoga: una combinación de posturas físicas, respiración y meditación.
· Mindfulness: que se centra en la atención plena a la respiración.
· Tai Chi: una antigua disciplina china que enfoca el movimiento suave y la respiración.
· Pilates: que incorpora la atención a la respiración con el fortalecimiento del núcleo.
· Mindful Running: correr con atención plena.
· Pranayama: un componente del yoga centrado en el control consciente de la respiración. Aprende a equilibrar tu energía vital y calmar tu mente.
· Método Buteyko: enfoque en la corrección de la respiración disfuncional, útil para personas que desean superar problemas de respiración, como el asma.
· Mindful Eating: comer con atención plena.
La riqueza de oriente: cuerpo, respiración y equilibrio en la vida
Muchas de estas prácticas se han desarrollado y perfeccionado durante siglos en culturas orientales que valoran la conexión profunda entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Estas tradiciones orientales han reconocido desde hace mucho tiempo la importancia de la armonía y el equilibrio en la vida, así como el papel central que juega la respiración consciente en la salud y el bienestar.
Estas nos ofrecen herramientas para ralentizar, encontrar la calma interior y cultivar una vida más saludable, equilibrada y consciente. En contraste con la cultura occidental, donde hemos puesto como prioridad el cultivo del intelecto y donde a menudo prevalece el ritmo acelerado y el énfasis en la actividad constante, las enseñanzas orientales nos invitan a encontrar la pausa y la reflexión a través de la respiración y la consciencia corporal.
Para finalizar, lo más importante es que comiences a conectar con el cuerpo y las emociones a través de la respiración, con el objetivo de tomar decisiones más coherentes con lo que quieres, y así vivas más conectado con tu humanidad, con tu entorno, y con tu sentido de vivir.
"Somos una vez en la vida"
Con cariño
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