Del “Soy” al “Estoy Siendo”, el lenguaje como creador
- Fernanda Ossandón
- 25 ago 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 31 ago 2023
El tiempo avanza y obtenemos nuevas experiencias, nuestra historia continúa escribiéndose, las emociones nos acompañan en cada momento, las relaciones con otros y con nosotros van cambiando. En la medida que nos vamos moviendo en este entorno dinámico, estamos construyendo determinadas maneras de actuar, de pensar, de sentir y de relacionarnos, que nos pueden abrir o cerrar posibilidades, que nos entregan cuidado o a veces no.
Sin embargo, en este mundo donde estamos siendo y formándonos, en constante movimiento, ¿Cómo podemos decir que somos de determinada manera? como si nada cambiara, como si estuviésemos destinados a ser como somos siempre, como si el factor tiempo no tuviera alteración, me imagino que eso sería muy parecido a vivir en una “estática del tiempo” en otra dimensión. A pesar de esto, seguimos diciendo “yo soy así”, incluso utilizándolo como justificación: “es que siempre he sido así”, “siempre lo he hecho de la misma manera”, “nooo, es que esa persona es así”. Siendo esta afirmación totalmente transparente en nuestras vidas, sin notar que nos inhabilita profundamente de la diversidad de posibilidades, por ende del aprendizaje.
He escuchado muchas veces y vivido personalmente, cómo esto genera un gran sufrimiento en el alma y en nuestro mundo relacional. Las declaraciones como “soy impuntual”; “soy irresponsable”; “soy tímida”; “soy floja”; ”soy exagerada”; “soy insegura”; “soy habladora”, nos determinan y achican nuestro actuar. La palabra “soy” y el lenguaje en sí mismo es tan potente que nos lleva muchas veces a caer y vivir en un estado de resignación, “no puedo abrir tal conversación porque soy deslenguada”, “no puedo hacer eso porque soy tímida”, “no me va a escuchar porque soy exagerada”, todo esto lo pensamos y decimos muchas veces sin darnos cuenta, por inercia. Es por esto que me parece necesario traer estas preguntas, ¿Cuántas oportunidades me he perdido por creer que “soy” de determinada manera? ¿Cuántas etiquetas de mí misma me creí porque “soy o me dijeron que era así”?
Creo que la respuesta está en empezar a visibilizar, conscientemente estas palabras, notar que esta limitación reside en nosotros y que lo expresamos firmemente en nuestro lenguaje, el cual es fundamental, no es transparente o inocente en nuestra vida, este genera un mundo de posibilidades, y es que cada vez que hablamos nuestro mundo cambia, cada vez que hacemos una declaración a través del lenguaje, ya sea para nosotros mismos o el entorno, generamos una nueva realidad, es por eso que sugiero conectar con la frase “estoy siendo” más que con “yo soy”, y es que desde ahí podemos propiciar el primer paso hacia el cambio, aprendizaje y por ende hacia la transformación.
Como base del Coaching Ontológico se encuentra la Ontología del Lenguaje, donde se propone que este tiene una capacidad generativa, la palabra transforma al mundo, a diferencia de la creencia en la que hemos vivido por muchos años, de manera inconsciente, que es "el lenguaje es descriptor de nuestra realidad". Es aquí donde aparece, como si nada, un poderoso espacio de cambio, y sí ¡tan cerca y a la vez tan lejos!. El lenguaje genera realidades y desde está afirmación te pregunto: ¿Tienes consciencia al utilizarlo para abrir nuevas posibilidades?.
Para demostrar el poder del lenguaje en nuestras vidas, te explicaré un ejemplo:
La declaración de decir “no sé”.
Cuando manifestamos nuestra ignorancia en algo, abrimos la puerta al aprendizaje y esta declaración puede transformarse en un “aprenderé”.
Por el contrario, si declaramos que sabemos todo, ¿Cómo podemos abrirnos a aprender algo nuevo si ya sabemos?.
Muchas veces nos pasa que no nos damos cuenta que no sabemos algo, “no sé que no sé”, y desde esa perspectiva cerramos nuevamente la puerta al aprendizaje. Cuando declaramos un “no sé” o “aprenderé” se amplía nuestro espectro de acción en la vida.
Por esta razón y desde este espacio, quiero compartir la importancia de traer el lenguaje a nuestro actuar reflexivo, al día a día, a observar atentamente cómo nos estamos comunicando. Traer la palabra como una aliada y generadora de posibilidades logrando lo que queremos o necesitamos en este preciso minuto.
¿Qué tal si empiezas a revisar tus “soy” y cambiarlos por “estoy siendo”? Te invito a revisarlos, y a conocer si la manera en que dices ser sigue siendo la manera en que eres, y ver también en qué dominios de tu vida estás siendo así, o en qué situaciones, ¿bajo qué estándar?. Cuando yo lo hice fue un antes y un después, el poder trabajar en mis “soy” y fluir en el “estoy siendo”, fue un regalo de esos que abren el corazón.
No siempre puedes cambiar todo aquello que te enfrentas, pero nada puede ser cambiado hasta que lo hagas consciente.
Con cariño
Fer
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