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“No me escuchas”: la importancia de la escucha en nuestras relaciones

  • Foto del escritor: Fernanda Ossandón
    Fernanda Ossandón
  • 14 abr 2023
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 4 oct 2023

Cuantas veces has dicho o has escuchado está frase “no me escuchas”, ¿cuánto dolor ha provocado en tus relaciones la ausencia de escucha?, ¿cuánta confusión ha causado en tus expectativas o la de la otra persona? ¿cuántas promesas incumplidas hemos vivenciado con la silenciosa, y pasiva sombra que etiquetamos a la escucha?. Suena un poco trágico puesto así quizás, y la verdad es que sí lo es, porque la incapacidad de la competencia “escuchar” nos trae gran sufrimiento en nuestras vidas. Es una de las competencias más importante de la comunicación humana, ya que, es en función de escuchar que construimos nuestras relaciones sociales, definimos nuestra capacidad de acción, y aprendizaje en nuestra vida.


Y es por eso, que primero me gustaría definir la escucha y diferenciarla del oír. Esta última es nuestra capacidad biológica de percibir sonidos, mientras que la escucha va más allá, es darle significado y comprensión a lo que percibimos a través de las palabras y las señales corporales de la otra persona, permitiendo percibir también sus emociones. Podríamos decir que escuchamos cuando le damos sentido a lo que percibimos.


A menudo los “no me escuchas” no los comprendemos, y en vez de escuchar entramos en una discusión sin sentido, debido a que “yo digo lo que digo, y tu escuchas lo que escuchas”. No sabemos muchas veces como acortar esta brecha entre lo que la persona dice y lo que el otro escucha. Y hay una consecuencia aún más profunda que solo el hecho de entrar en una discusión, aparece en riesgo nuestro valor personal por no sentirnos escuchado por las personas que nos rodean.


En general, nos es más fácil ver el problema en la otra persona: “no me escuchas”, pero cuando aprendemos a movilizar nuestra perspectiva, mirarnos a nosotros, y preguntarnos ¿de qué me puedo hacer cargo para generar este cambio y/o aprendizaje? Es ahí cuando retomamos el poder sobre un escuchar más efectivo que nos genere ampliar nuestras posibilidades de acción y mejorar relaciones.


¿Cómo hacernos cargo de nuestra parte en la escucha?


La invitación es a indagar en la otra persona para comprender su intención detrás de aquello que me quiere comunicar. Para ello puedes hacer preguntas que ayuden a verificar lo que la otra persona te dice, por ejemplo: repetir lo que escuchaste, y preguntarle a la persona si eso es lo que quería decirme (pedirme, ofertarme, prometerme, contarme).


Y por el otro lado, para sentirnos más escuchados es importante comenzar a observar nuestra escucha, la capacidad de indagar e interesarme por el mundo del otro, ¿cuánto indagamos cuando interactuamos con los demás?. El poder de indagar en el otro, preguntando por ejemplo, ¿cuéntame más sobre eso? ¿cuéntame que has hecho? generará una mejora en tu calidad de escucha y en tus relaciones, ya que, no solo interpretarás mejor, sino que estimularás la capacidad indagativa de la otra persona hacia ti, permitiéndote sentirte más escuchada.


La escucha como protagonista


Me parece fundamental que hagamos a la escucha una protagonista en nuestra comunicación, no debe ser silenciosa, sino activa y indagadora. Podríamos decir en resumen que escuchar = percibir + indagar + interpretar, incorporar todo esto será un aporte significativo en la mejora de tus vínculos, y en incrementar la sensación de escucha tuya y de las demás personas.

Recuerda que es en función de escuchar que construimos nuestras relaciones sociales, definimos nuestra capacidad de acción y aprendizaje en nuestra vida.


"La escucha es la actitud fundamental que permite al hombre comprender el mundo y a sí mismo. Es la apertura hacia el otro y hacia lo desconocido." - Heidegger

¿cómo estás escuchando hoy? ¿Cuán escuchado te sientes? ¿Cuál es tu historia con la escucha?¿Con qué conectaste luego de leer esta nota? ¿Qué acciones ahora ves posibles?


Con cariño

F



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